Guía fácil para un nuevo yo

Cada año que comienza viene acompañado de un montón de propósitos, algunos realistas y otros fantásticos. No deseches ninguno y te sugiero seguir un plan:

1. Deja evidencia. Es importante dejarlos por escrito para leerlos de vez en cuando y recordar las metas.
2. Identifica el alcance. Cuáles de esos propósitos tienen que ver con estar mejor con las personas que quieres y cuáles tienen que ver con la mejora personal.
   
   
3. Realiza cambios. Tus nuevos propósitos requieren de un nuevo yo, no significa que serás otra persona, sino que te conozcas mejor para ser mejor. Empieza por reconocer las cualidades que te distinguen, describe cuáles son los defectos que más te cuestan y por qué. Necesitas saber con qué cuentas para intentarlo y lograrlo.
   
   
4. Elige metas pequeñas. No te pongas objetivos a largo plazo, comienza con metas cortas que no olvides pronto. Además, será más fácil evaluar tu avance.
   
   
5. Adquiere herramientas. A veces no sabemos cómo hacerlo, consulta material valioso que te ayude a tener un panorama más claro. Se vale reestructurar tus propósitos. Clic aquí para consultar material adicional.
   
   
6. Mejora continua. Recuerda que vivimos en un mundo dinámico, las circunstancias cambian y podemos aprovechar todo momento para ser mejores. Vuelve al paso tres todas las veces que sean necesarias.

¡Que este año logres todo lo que te propones y seas aún mejor versión de ti que el año anterior!