Pilares que fortalecen la unión familiar.

Mantener unida a la familia es tarea de todos los días. Sin embargo, estar juntos en un mismo lugar no es sinónimo de unión. Para muestra un botón: una familia puede reunirse alrededor de la mesa a la hora de la comida o la cena y no interactuar en lo más mínimo o, por el contrario, interactuar con el único fin de discutir. Lamentablemente es una escena que se repite en muchos hogares y nos indica una familia desvinculada unos de los otros.

Por lo tanto, conviene estar atentos de aquellos indicadores que nos mantienen vinculados:

1. El diálogo. Aunque vivimos en la misma casa, los cónyuges, entre ellos y con sus hijos, tienen que preocuparse por conocerse mejor. Y no hay manera más efectiva que dialogando. Es imposible lograrlo solo a través de la observación, hay que habituarse a preguntar, a escuchar y a compartir. ¿Qué tanto se interesan por cada miembro de la familia?
2. La confianza. Nuestra familia debería ser el lugar más seguro porque sabemos que encontraremos comprensión y apoyo. ¿Qué tanto se apoyan en los problemas y buscan soluciones juntos? ¿Qué tanto comparten las alegrías y los triunfos? ¿Qué tanto perdonan los errores del otro?
3. La alegría. Que la risa y el buen humor sean el ruido de la casa. ¿Reina el buen humor y el buen ánimo en tu hogar?
4. El cariño. Por encima de todo, mostrar el cariño en las acciones y en las palabras. ¿Qué tan frecuente les dices que los quieres, a tu cónyuge, a tus hijos?

Cuida esos pilares y tu familia será fuerte contra viento y marea.