…Y amarte y respetarte, todos los días de mi vida.

Amar es decirte con mis acciones que me interesas, que me preocupo por ti, que confío en ti, que deseo tu bien. Respetar es decirte con mis acciones que acepto tu forma de ser, que comprendo tus reacciones, que te apoyo en tu deseo de ser mejor.

Comprometerse es estar dispuestos a poner todos los medios al alcance para hacerte feliz. Estamos hablando de estar dispuestos a dialogar todas las veces que sean necesarias para llegar a acuerdos, estar dispuestos a seguir cultivando el cariño, estar dispuestos a pensar bien del otro antes que pensar mal, estar dispuestos a ser leales.

Porque a veces las circunstancias y las emociones podrían estar en contra, sin embargo, estar dispuestos significa darte un lugar por encima de mi egoísmo y de mis miedos.

Por último, podríamos decir que AMOR MATRIMONIAL es QUERER hacerte feliz SIEMPRE.